martes, 5 de abril de 2011

Adoración

Aparecen de tus ojos ruidos verdes
mensajes abstractos,
casi ocultos de amor.
Canciones, rumores de marea alta,
intentos a la deriva,
de las cosas que olvidaste.

lunes, 4 de abril de 2011

Mi mundo está en el poso

Adoración

Me duele la cicatriz
y ya no me apetece
jugar al amor,
andar violento
por la calle

A veces escribo
y digo cosas,
maldigo mi suerte
mientras sonrio...

Hoy pueden morirse
todos vuestros intentos,
amanecen
de ese ruido
tus ojos.

sábado, 2 de abril de 2011

El castillo de la flor, la princesa y el feroz dragón.


Hace mucho tiempo, en una tierra muy muy lejana, vivía un chico que era muy valiente, temerario y que gustaba de aventuras fantásticas. Este chico gozaba de la compañía de un consejero y escudero fiel llamado Fanti, que le acompañaba allá donde fuera, aunque el chico no siempre fuera donde debiera.

Un día, paseando plácidamente por el campo, nuestros héroes escucharon un rumor en el viento. Éste hablaba de la existencia de un castillo, el castillo de la flor.
Según este rumor, en el castillo de la flor habitaban el dragón más grande y feroz que pudiera existir y la princesa más bella y feliz de todo el reino. Se decía que quien escuchase una sola vez la risa de la princesa del castillo de la flor, se convertiría en la persona más dichosa del mundo entero, ya que su risa era algo superior.

El chico vio en esto la oportunidad de su vida, ya que esta aventura, a simple vista, le parecía grandiosa y heroica, hecha exactamente a su altura.
Sin embargo, no tenía ni idea de cómo llegar al castillo, ni de cómo internarse en él.
-Si quieres saber cómo llegar al castillo de la flor –dijo su fiel consejero Fanti-, debes consultarle al viejo sauce que habita en lo más profundo del bosque. Si no lo sabe él, nadie lo sabrá.