miércoles, 27 de julio de 2011

Resolución


Me había dicho tantas veces que tenía que decidirme por qué hacer con mi vida que ya nada tenía sentido. La repetición constante de esta pregunta había conseguido que careciera ya de sentido alguno puesto que cada vez que la planteaba estaba seguro de que sería la última vez que me la formularía, o al menos que durante una larga temporada no tendría que acudir a hacerme esta pregunta.

Los días se sucedían, caminaba indistintamente hacia arriba o hacia abajo; de ninguna manera alcanzaba una respuesta clara, solo sabía que la quietud era la perdición, si no estaba en movimiento era muy probable que muriese en algún momento. El movimiento avivaba la razón de mi existencia y la quietud ahondaba aún más en mi sentimiento de perdición, compañero mío a lo largo de toda mi infancia.

En este instante carezco de fuerzas para encontrar la verdad, las cosas se suceden por la inercia; ésta se alimenta de las fuerzas del exterior, de las energías que muchos tienen por cambiar la verdad inmutable por su verdad, bastante más maleable y volátil. Los días se suceden porque así está establecido, si no, creería estar viviendo el mismo día una y otra vez; una constante luz que refleja la actividad y la velocidad del tránsito humano hasta donde podemos ver, y apagada esta luz cegadora, la oscuridad, reflejo de la nada más absoluta, me recuerda que un amigo puede cambiar sobremanera de un instante a otro del día establecido. La noche me recordaba a una ensoñación en la que nosotros controlamos nuestros pensamientos al extremo, pensamos lo contrario al día y una vez acabado este, parece que no quisiéramos recordar nada de lo ansiado durante el instante de oscuridad. Cuando llega el día es hora de arrepentirse y ya la próxima noche volveré a cuestionarme cosas, que nuevamente me harán arrepentirme.

La noche está en plena oscuridad y por el contrario ahora lo veo todo más claro. Necesito salir de la rueda que gira y no me permite parar. Quizás deba pararme para comprender por qué me muevo, si no me detengo ni un instante llega un momento en el cual no sé ni porqué empecé a moverme. Aprovecharé esta noche para contrariar al día y por la mañana ya tendré tiempo de arrepentirme.

sábado, 23 de julio de 2011

lunes, 18 de julio de 2011

Pañuelos de papel

A veces, me da por pensar demasiado, quizás. Y es que mientras hablo con varios colegas por MSN no he podido evitar hacerme esta pregunta: ¿De verdad la vida es tan fría, tan cruel en su propio egoísmo?

Siempre, desde muy pequeña, he pensado que algo malo ocurría donde yo vivía, que el mundo no podía ser tan injusto. Pero, ahora que soy quizá un poco más madura, me doy cuenta de que no es sólo mi pueblo, esto va mucho más allá. Quizás las películas y las historias de los cuentos me han comido la cabeza, quizás todo eso sea pura fantasía. Y me deben haber comido muy mucho la cabeza cuando no me entra en la cabeza la idea de amigos de usar y tirar, novias de usar y tirar, hoy en día, todo es de usar y tirar... ¡Como los pañuelos de papel! ¿En dónde quedó la idea de los amigos de toda la vida que siempre están ahí cuando los necesitas? ¿En dónde quedó el amor que realmente lo vale, que lo vence todo? Parece haberse destruido con un pequeño soplido. Y sinceramente, incluso me dan ganas de irme a vivir a una de esas tribus africanas casi extintas hoy en día, ¡Por nuestro egoismo! No es que quiera ser aguafiestas, pero no solo estamos jodiendo a los demás, estamos jodiendonos a nosotros mismos también.

Mi madre, desde muy pequeña, me había enseñado que la comida cuando no se hacía con cariño, sabía muy diferente, aunque tuviera las mismas especias e ingredientes, las mismas cantidades. Pero abandonamos la comida que nos da nuestra madre para irnos a por la comida rápida que para mi gusto, no es otra cosa que basura.

Pero claro, es de inocentes darle el mismo cariño a todo el mundo. Y en eso, hay que ser más listos que los zorros.

miércoles, 13 de julio de 2011

Instinto natural

La segunda noche del día ha llegado. Noto un vacío punzante en mi interior. Me indica que debo ponerme manos a la obra. Hace un poco de viento. Estupendo. Así, será mas fácil ser sigiloso.

Este árbol ya lo tengo mas que revisado. Además, estas hojas naranjas y moradas tan secas no son apetecibles para nadie, tan amargas y pinchudas como una zarza. Sin embargo, aquel sauzón tan azul…

Me aproximo desde el tronco, al ritmo del viento, como si fuese una manta a la deriva, una trepadora… y lo veo. Un jugoso Estrepotíleo, rechoncho, saludable... y con nido incluido.

domingo, 10 de julio de 2011

DESIERTO ATLÁNTICO

En esta isla en la que no tengo nada ni a nadie

aparece tu imagen, siempre esclava de mi cabeza

quimérica fantasía, hada maldita, puta

Tú que siempre fuiste y ya no eres,

porque no quiero.

Tú, que te escribía versos a veces

que merecían la pena, ahora

amanezco borracho

Y nada importa, salvo seguir siendo idiota

aceptar la historia;

Tengo un empleo que no soporto

me follo a mujeres que no quiero

escribo poemas que no me gustan

me junto con gente que no aporta nada....

Podría ser la más triste de las personas

pero me queda un consuelo...

tú, y tu estúpida forma de ser

creerte alguien con tu trabajo bien remunerado

siguiendo la moda, bebiendo cocacola

lamiéndole el culo a idiotas

sonriendo por esa boca tuya...

Desierto atlántico, estoy solo, es verdad

pero nunca me había alegrado tanto

adiós mundo cruel,

te maldigo, te odio, te abandono.

jueves, 7 de julio de 2011

El tránsito real o la supresión de la democracia.


No quiero tener un rey y tampoco siento que aquél que lo estima tenga una razón de peso para que vea en su discurso un grado aceptable de justificación. Mi rey es mi intelecto, quien gobierna sobre mi razón y sobre mi juiciosa voluntad, a su antojo elige y selecciona lo más oportuno haciendo que tenga atino o no en mi acción. Si fallo en mi elección la estructura estatal sabrá ponerme las trabas pertinentes y si acierto sabrá recompensarme dentro de sus límites bien determinados. Pero cuando el sistema político se equivoca no hay una conciencia que acometa la acción de reprender tal acto, se encierra en sí mismo quizás por miedo o intolerancia. Se hace camino al andar, evidentemente; el camino ya ha terminado y es hora de actuar.

Nos encontramos en el año 2011 y una figura destaca por encima del resto, la elección se desvanece ante una burda justificación: el bien común. Este argumento de tan notoria presencia en el discurso retrógrado actual es la causa que corrompe cualquier intento de lucidez ante tal afrenta a la libertad pura. Si alguien sobresale por encima del resto, eso no es democracia; si alguien tiene el privilegio de atesorar por encima del resto, eso no es justo; si la voluntad de una sola persona reclama su independencia de aquello que es representado por un títere real, entonces, ¿qué nos queda?, Abdicación inmediata o descrédito absoluto de esa democracia. Y si el descrédito está ahí patente, y prosigue en la refutación de esa injusticia, ¿qué hacer? Por mi parte, obviar la naturaleza de la democracia como pura, pues en su más sencilla expresión falta a la verdad: ni somos todos iguales, ni me convencerán de lo contrario. Vería cualquier intento de independencia o cualquier acto de violencia en la misma consonancia a la propia figura del rey, demostrándose de manera directa una falta de libertad, un principio de desigualdad, y un menosprecio a la ciudadanía que, con tanto esmero llena su mente con palabras vacías y miradas embaucadoras.

Para el año que viene… empecemos por ofrecer la libertad igualitaria que han dicho que tenemos. El principio marca el después, si no, aceptaré el conflicto como un arma que consiga después un principio plano, llano e inalterable al desmán del que hoy impide ser al títere real igual al resto, y por supuesto, me impide a mi no ser libre, sentirme vasallo de un rey que solo puede continuar ahí por voluntad política, la verdad, inmutable ante la política, hace tiempo que se desvaneció de sus majestades.

domingo, 3 de julio de 2011

Futuro inexistente

Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida. (Albert Einstein)

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Existe una canción de Dorian (El Futuro no es de Nadie) en la que la letra nos dice que el futuro, como bien dice el título, no es de nadie, que no existe el futuro. [El futuro no es de nadie/ El futuro no existe / El futuro no es de nadie / Mi futuro es mi presente]

Y pienso yo, ¿Qué es el futuro? ¿Una meta? ¿Una esperanza? ¿Algo que sabes que va a ocurrir? ¿De verdad sabes con exactitud lo que te va a ocurrir dentro de 5 minutos?

Los planes siempre se pueden joder, se pueden ir al traste en cualquier momento. El futuro puede ser cualquier cosa, puedes morir mañana, puede tocarte mañana la lotería, puedes perder a tu gato, puedes suspender por dos décimas un exámen, y todo son circunstancias imprevistas. Y es que el futuro es impredecible, si únicamente miramos al futuro, nos daremos con un canto en los dientes, puesto que el futuro no lo es todo, hay que saber saborear el presente. Es mejor saber vivir del Carpe Diem, pero sabiendo dónde está el límite.

viernes, 1 de julio de 2011

4

No quieras saber lo que pienso...

tantos años dedicado al verso

afilando la navaja...


No sé que me pasó por el camino;

perdí la inocencia, la magia...

solo queda el asco.

Las ganas de romper algo hermoso

De tus ojos de vidrio a veces recuerdo

el cuchillo, el verde oscuro...

apostar al rojo de sus labios,

el ron barato bajando por la garganta

jugar con el fuego de su mirada

basta

a veces.

No quieras saber lo que pienso,

hace tiempo que ardo en la hoguera

fueron demasiadas las horas

esperando en vano

y disfrutando la derrota

si me insistes

no te asustes de este misántropo

de este varios adentro y voces tantas

calladas para ti

que me taladran:

"deguellalo, quémalo todo y no dejes nada"

Ninguna pista, ninguna huella

no permitas que te cojan

no dejes rastro

no vale la pena

el amor.